Los recortes impuestos por la Generalitat Valenciana
atizan
con fuerza al sector de la Educación
Suena el despertador, son las ocho en punto. Como cada
mañana Mª Encarnación Simón Abad se levanta, se hace el desayuno y sale de
casa. Siempre llega antes de hora para “callar bocas” a esas personas que dicen
que los funcionarios suelen llegar tarde. Lleva un cuarto de siglo trabajando
en lo que más le apasiona, enseñar; pero parece que en estos momentos ese verbo
no está muy bien valorado. Si en vez de una profesión se tratara de la economía
de un país, y la nota la pusiera Standard & Poor’ s, se diría que la valoración
de los docentes en España ha pasado de Triple A, a una A, o a la B mejor dicho.
Los recortes no le impiden seguir con su vida, tampoco han
hecho de ella un ser terrible dispuesto a emular a más de un griego con la idea
de quemar contenedores o edificios, todavía. Dos hijos a su cargo, se encarga
de sus padres en sus ratos libres, al igual que de las tareas del hogar con la
ayuda de su marido, funcionario también.
Supo que los recortes iban a llegar, pero no que iban a ser
de tal calibre. “50% menos de ingresos por sexenio, unos 3500 euros menos al
año, ¿hay derecho?”, se pregunta Simón, indignada por la situación que
atraviesan los docentes. Se resigna a decir que por lo menos, los cursos
realizados para la consecución de los sexenios, le han servido para formarse
como persona y mejorar en su profesión.
Las manifestaciones que han habido hasta el día de hoy no
han sido pocas, pero tampoco han sido suficientes puesto que no han
experimentado cambio alguno en la política austera de la Comunidad Valenciana.
“Han sido un ejemplo de civismo para demostrar que no se está de acuerdo con
los recortes implantados en la comunidad” dice la docente, que no ha faltado a
ninguna convocatoria cargada de pitos y pancartas no para reclamar más de lo
que tiene, sino para mantenerlo.
“Los padres se han volcado, pero falta mucho camino por
recorrer, esto no es una pugna docentes frente a gobierno, sino un gesto que
muestra el descontento por algo inmerecido” apunta la maestra en plena
concentración (día de la última manifestación)
Solución
La solución no parece estar cerca, ni políticos ni trabajadores
dan su brazo a torcer. Como un combate de boxeo, todavía ninguno ha llegado al
K.O. pero se avecina una pelea entre un peso pesado y un peso mosca, como si no
hubiera combate. “Si se retirara las ayudas a colegios privados, o si se
controlaran más las ayudas de libros y comedor no habría que hacer recortes de
esta magnitud” apunta Simón, molesta con esta situación. Pasa más frio en clase
que en la calle, dice, porque no pueden poner la calefacción, no hay dinero.
“Al final, en estos casos los que siempre salen perdiendo
son los niños”, cuenta la docente tras informar de que han sido anuladas todas
las salidas que les quedaban por realizar hasta el mes de junio. Son
excursiones de uno o dos días a granjas escuelas, seguridad vial, escuelas de
remo y deporte al aire libre; salidas que los alumnos se quedarán sin realizar.
Al fin y al cabo pierden todos. ¿Cuántas granjas y empresas de autobuses o remo
no han enfurecido con los recortes? Ninguna. No entienden la posición que han
adoptado los maestros, pero la realidad es que la obligación de estos es
enseñar, única y exclusivamente, no pasearse. Esta medida fue acordada en la última reunión
de directos de centros públicos de enseñanza, donde acordaron comprometerse más
con la causa para que “no se rían de ellos”.
Comunidad Valenciana
La realidad dentro de las fronteras que comienzan en Rosell
(Castellón) y acaban en Pilar de la Horadada (Alicante) es una verdad escondida
tras la sombra de la corrupción y el engaño.
Luis de Guindos, ministro de economía, ha declarado que la Comunidad
Valenciana es un ejemplo de despilfarro.
Aeropuertos sin aviones, circuitos de Fórmula 1, campos de golf,
trajes… son 4 de las infinitas cosas
para las que sí ha habido dinero en territorio valenciano. Sin embargo, cada
día más centros educativos no reciben dinero de Consellería, por lo tanto, sin
ese dinero no pueden pagar a las empresas de comedor, luz y agua que ya
empiezan a cansarse. Han sido varios los avisos que Iberdrola o CAES (comedores
escolares) han realizado a los institutos, pero ellos no pueden fabricar
dinero. Las consecuencias, visibles para todo el mundo: manifestación tras
manifestación. Resultado: similar al de un partido de futbol entre el Real
Madrid y el Pozocañada, a veces puede dar la campanada, pero en el 99% de las
veces gana el que tiene el poder, y aquí, siempre es el 100%.
La situación empeora por momentos, el BOE echa humo con
tanto comunicado, y si se habla de la Comunidad, más. Los recortes han atizado
a muchos colectivos públicos como la Sanidad o la Justicia, pero parece que en
materia educacional ha sido donde más han llegado a notarse. El futuro parece
grisáceo y a la vista está una posible huelga general, si funcionará o no se
verá dentro de unos meses, por ahora, docentes, alumnos y libros, seguirán pasando
frío en las aulas.
¿Es que nadie se da cuenta de que atentando contra la enseñanza se atenta contra la sociedad futura"
ResponderEliminarBASTA YA
GRACIAS, CARLOS, POR TUS PALABRAS.
UNA DOCENTE INDIGNADA
YOLANDA SALA
Me gustaría compartir este enlace con todos vosotros: SITUACIÓN EN FRANCIA DE LA ENSEÑANZA, ¿OS SUENA?
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=wz33IebBj38&sns=fb